Cual búnker en mitad del huracán, Banca Pueyo permanece inalterable a la concentración que vive el sector financiero español. Cerró 2018 con un beneficio antes de impuestos de 18,28 millones de euros, 120 oficinas, 300 empleados y más de 130.000 clientes. Su ROE, tan de moda en la actualidad, alcanzó el 13,01% y su tasa de mora es de tan solo el 2,17%. MERCA2 ha tenido la oportunidad de realizar una entrevista a su director general, Javier del Pueyo.
– ¿Cómo afronta Banca Pueyo 2019?
Venimos de un año importante para la entidad, donde hemos vuelto a retomar el 100% del control de la misma por parte de la familia. Esto nos da confort para poder seguir afrontando los próximos años con la misma estrategia a largo plazo que siempre hemos mantenido en la entidad. Seguiremos apostando fuertemente por seguir financiando los proyectos e ilusiones de nuestros clientes, hecho que nos permite tener una tasa de crecimiento de inversión cercana al 10%, en línea con el ejercicio pasado.
– ¿Cuáles son los principales objetivos de la entidad?
Seguir consolidando nuestro proyecto tanto en Extremadura como fuera de ella. En Extremadura llevamos ya casi 130 años y seguiremos con nuestra firme apuesta por la región, donde estamos ejecutando obras para abrir una nueva oficina.
En el año 2000 decidimos dar nuestro primer salto fuera de Extremadura al abrir una oficina en Madrid. Hoy contamos con siete oficinas en la Comunidad de Madrid y dos en Sevilla, donde los clientes valoran mucho el trato personal que dispensamos. Es más, hay clientes que nos animan a instalarnos en otras plazas fuera de la región, y creo que algo haremos de nuevo este año, pero siempre con cabeza y defendiendo nuestro modelo de negocio.
Seguiremos buscando un crecimiento de balance equilibrado en recursos e inversión, apostando también por el crecimiento fuera de balance donde hemos cosechado muy buenos crecimientos, tanto en seguros como en fondos de Inversión. En fondos implantamos desde hace años una estructura abierta que nos permite tratar de buscar los mejores fondos de inversión para nuestros clientes, siendo el 100% de los fondos comercializados de terceros.
– ¿Habrá cambios en su red de oficinas?
A nivel operacional no. Queremos seguir prestando un servicio basado en el trato humano que nos permita seguir sentándonos a escuchar las necesidades de los clientes. Creo que la relación bancaria con estos se está deshumanizando mucho y nosotros no queremos perder esa esencia, aunque prestar ese servicio sea más caro que hacerlo a través de máquinas. Obviamente esto no significa que no invirtamos en tecnología, pero sólo para darle una opción más al cliente.
– ¿Cuál cree que son sus fortalezas frente a la competencia?
Tenemos un balance muy saneado y capitalizado, con una ratio de CET 1 superior al 14,5% a cierre de 2018 y muy poco endeudamiento de balance. Desde el punto de vista comercial considero que dos pilares básicos nuestros son la agilidad y la capacidad de adaptación. El tamaño nos permite ser más ágiles a la hora de sacar adelante las propuestas de financiación de los clientes y esto lo valoran mucho. De igual modo, huimos de estandarizar los productos, prefiriendo hablar con los clientes para confeccionar con detalle la oferta que más se adecue a los clientes. Podríamos definirnos como sastres de la banca.
“Podríamos definirnos como sastres de la banca”
– ¿Cómo ve la situación actual del sector financiero español?
El sector tiene puesto el foco en tres puntos críticos como la digitalización, la rentabilidad y la regulación. Los bajos tipos de interés nos obliga a todos a ser muy eficientes para cubrir los costes del capital. Respecto a la regulación es muy importante que todos los actores que estamos en el mercado contemos con requerimientos homogéneos para evitar distorsiones. Regulaciones más laxas en algunos operadores puede dar lugar a futuras crisis y esto es algo que hay que cuidar.
– Todos los bancos están trabajando en su transformación digital. ¿Cómo lo está haciendo Banca Pueyo?
Estamos haciendo importantes inversiones en tecnología. Entre ellas, hemos lanzado recientemente una nueva versión de banca electrónica. Por cierto, muy bien valorada por nuestros clientes. También seguimos desarrollando nuestra banca móvil, donde son cada vez más los usuarios que se conectan a través de esta plataforma a distancia. También estamos explorando vías de colaboración con alguna fintech que pueda aportar valor a los clientes del banco.
– Dentro de la reorganización que ha sufrido el sector financiero español, Banca Pueyo se ha mantenido siempre en solitario. ¿Por qué?
Se habla mucho del tamaño, pero creo que lo importante es la rentabilidad. Nuestra entidad tiene un ROE de dos dígitos, situada en el 13,01%, algo que es complicado encontrar en el sector. Soy un firme defensor de las entidades pequeñas, pero bien gestionadas, porque considero que aportamos mucho valor a los clientes. Llevar el apellido en la marca nos hace tener unos criterios prudentes de gestión pensando en el muy largo plazo y tener gravado a fuego el buen servicio al cliente. Esto nos ha permitido acercarnos a los casi 130 años de historia, siendo uno de los bancos más antiguos del país.
– ¿Ha habido bancos interesados en comprar Banca Pueyo?
Es raro el año en que no suena el teléfono. Nos agrada que nos llamen, porque eso es el mejor termómetro de que estamos haciendo bien las cosas y despertamos interés, con independencia de que tenemos vocación de permanencia a largo plazo. Confieso que siempre pienso en mi abuela, que se encontró con nueve hijos menores de edad tras el fallecimiento de mi abuelo. Ella rechazó ofertas de los actuales grandes bancos nacionales. Ese espíritu de permanencia perdura en los actuales accionistas y nos da mucha tranquilidad al equipo de trabajadores de la entidad para estar centrados en el desarrollo del negocio.
“Confieso que siempre pienso en mi abuela. Ella rechazó ofertas de los actuales grandes bancos nacionales”
– ¿Vendería Banca Pueyo si llegara una buena oferta?
He de decir que la familia está muy comprometida con el proyecto del banco, destinando anualmente más del 90% del beneficio de la entidad a capitalizar el mismo para poder seguir creciendo. De hecho, hay interés con frecuencia, como he dicho, pero como ha quedado acreditado este año pasado, nuestra familia era compradora por firme convicción en el proyecto. Creo que todavía podemos seguir haciendo muchas cosas y tenemos la suerte de contar con un excelente equipo de profesionales para seguir desarrollándolas.
FUENTE: Merca2.es